LEER

EL ARTE DE LEER

Con este mismo título se publicó un libro que estuvo muy en boga entre nuestros intelectuales hará unos treinta años. M. Farguet, un francés con espíritu y agilidad francesa para escribir, fue su autor.

Quien redacta estos comentarios ya no se acuerda de los consejos de M. Faguet. Tal vez condicionaba la lectura al instante espiritual propicio, al clima adecuado, al asiento cómodo, a la luz en su medida y por la izquierda y quizá llegara a recetar un poco de música y perfume conforme al tema de la lectura.

Sería provechoso volver a leer "El Arte de Leer". Tal vez diga cómo  leer en la cama sin que se tuerza el cuello o indique la fórmula para lograr la abstracción necesaria para no escuchar las indirectas de la suegra o cómo  ensimismarse lo bastante para que la televisión, puesta en todo su poder vociferante por los niños que gozan con la comedia de las luchas, no interfiera con los encantos de una buena novela policíaca 

El Arte de ... Pregúntele cómo abstraerse al señor bigotón que lee su "Paquin" con la presencia de un par  de primorosas muchachas y al que mientras está comiendo lee y no se mete la cuchara por la oreja, y al que cruza la Avenida Juárez a las 12 con los ojos clavados en las líneas de una novela.

El Arte de leer ... ‼Qué saben de esa estética los que toman saliva desde la campanilla para darle vuelta a la hoja, y los que una hora después de tener el libro en sus manos le han saltado la encuadernación  y los que usan el libro para nivelar la pata de una cómoda   coja ‼.

Y el Arte  de no leer?. Todavía no se ha escrito este tratado. Disertaría entre otras cosas, sobre la técnica de saltarse los párrafos farragosos y la táctica de enterarse de lo indispensable para poder decir al amigo que nos regaló su obra : Precios, genial, estupenda.

 Tomado de : Los Escritores y los libros : antología / Dirección General de Prensa. Memoria ,Bibliotecas y Publicaciones. México 1960